Merecido premio a toda su carrera. El Premio Donostia del Festival de San Sebastián recae este año en Glenn Close, esa gran actriz y esa mujer de personalidad arrolladora e independiente. Nunca he ocultado mi admiración por ella. Y más actual que nunca, porque, además de acabar de protagonizar Albert Noobs, largometraje dirigido por el hijo de Gabriel García Márquez, el colombiano Rodrigo García, podemos ver a Close en una de las mejores series que se emiten en la actualidad en la parrilla norteamericana: Damages. Tampoco nunca he ocultado mi "enganche" total. La recomiendo fervorosamente año tras año.
Interesante relación la que mantiene Patty Hewes (Glenn Close) con la enigmática y ambiciosa Ellen Parsons (Rose Byrne), espléndida también en su papel y derrochando encanto y dosis de estilo, como la gran maestra.
Y ya que estamos, aprovecho para dar la enhorabuena a los chicos de Mad Men, que se alzan por cuarto año consecutivo con otro merecido Emmy a la mejor serie dramática.
Mi otra serie favorita, junto con Damages, sin duda. Cómo echo de menos a Don Draper, a Peggy Olson, a la interesante hija de Don, a Betts, en fin, a todos y cada uno de los personajes que completan la magnífica historia de este grupo de publicistas de finales de los años 50. Espléndida, sin más.
Ansiosa espero la quinta temporada. Mientras, la larga espera la tengo amenizada con Glenn Close. Por fortuna.
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