jueves, 15 de noviembre de 2012

Paréntesis

Una temporada sin asomar por aquí. Muchos temas acumulados, deudas pendientes (a @ArtanisD le debo "un Draper" desde que vi el último episodio de Mad Men), libros aún sin comentar, alguna película sin desgranar, algún local sin mencionar en la última visita a NY -post hurricane-, y un par de restaurants que tengo el deber gastronómico de mencionar. Uno en Madrid, otro en el Puerto de Santa María.

Todo ello sin hablar de las elecciones en US, que siempre comentamos por aquí, los capítulos secesionistas de mi querida tierra y por supuesto la Huelga General.

Una retahíla, en fin, de asuntos pendientes.

He necesitado un pelín de respiro, pero lo cierto es que el día a día me ha devorado. Sin contemplaciones. Aunque me he propuesto no permitirlo.

Porque echo de menos este espacio. Al fin y al cabo, es ya muy nuestro.

Así que tras unos azotes autoflageladores, cuelgo la columna de hoy en Libertad Digital. Y quién sabe lo que contaré mañana.

El nacionalismo ya no es romántico

Pues eso. Saludos. Y abriguémonos, que nos va a hacer falta.

2 comentarios:

  1. Hola Eva, buenas tardes. Me gustaría que comentaras cuanto antes esos restaurantes tan buenos que mencionas de Madrid y el Puerto, para probarlos, ya que con la que está cayendo en este País por lo menos podamos disfrutar un rato del paladar y olvidarnos por unas horitas de los malos momentos. Gracias.

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  2. Ahhh... Pues tomo buena nota. A ver si esta semana hablo de Aponiente. En el Puerto. Porque me fascinó. Para una ocasión especial, claro...

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