Cuando el mitin no entiende de vergüenza

Sabemos que hace tiempo que en los mítines prevalece aquéllo del "todo vale". Sabemos también que se llegan a decir barbaridades y nunca pasa nada. Sabemos, en definitiva, que la vergüenza se deja colgada en el perchero a la entrada del polideportivo. O colgada de un asiento de plástico, más bien.

Pero que una mujer supuestamente actual, joven, militante en el PSC-PSOE, con una ambición desmedida y evidente, alimentada ésta por su líder espiritual de nombre José Luis y de apellidos Rodríguez Zapatero, se permita ofender a todas las mujeres que creen en los proyectos que tiene el PP pensados para intentar arreglar el desaguisado que ha dejado este Gobierno, pasa de castaño a oscuro. Y esto me altera profundamente. Esto sí me altera el cuerpo, que cantaran Los Sírex.

Veamos, Sra. Chacón. Afirmar sin pestañear que "estos señores de la derecha devolverán a la mujer a la cocina", no es sólo mentir. Se trata más bien de evidenciar toda ausencia de pudor. Se trata de recurrir a los bajos más oscuros, mugrientos y viscosos de la política. Que ya sabemos que están ahí, pero por fortuna, hay quien decide ahorrarse la excursión. Ya vemos que usted, no. Se ha recreado además en el tour cloaquil. Y luego me viene con que si es mujer y catalana. Y qué tendrá que ver una cosa con la otra!

Aprenda a no despreciar la política como hace. Aprenda a que no todo vale en una campaña electoral. Aprenda a diferenciar lo que está bien de lo que está mal. Aprenda estas cuestiones básicas y después decida a qué quiere dedicarse. Por el bien de las mujeres, sobre todo. Por no hablar del bien de Cataluña y España.