Una década de busca y captura. Todos, sin excepción, recordamos lo que estábamos haciendo el día en que las Twin Towers comenzaron a arder. Esos momentos en los que el mundo occidental empezaba una nueva era. La de proteger la libertad frente al avance fundamentalista islámico.
The New York Times ha colgado en su edición digital esta amplia información al respecto de todo el proceso de captura de Osama Ben Laden. El título: Behind the Hunt for Bin Laden.
Mucho debate ha despertado la muerte de uno de los mayores criminales que circulaba con vida. Una de las personas que más ha manipulado los destinos de muchos supuestos fieles con el único objetivo de matar y atemorizar a seres indefensos. El debate, en su gran mayoría proveniente de la izquierda más clásica, ha versado en las redes sociales sobre la conveniencia o no de haberlo retenido con vida.
Pero olvidan que en una guerra -porque esto es lo que ha sido durante todos estos años- prevalece lo que prevalece. Y punto. ¿Significa que el terrorismo ha tocado fin? Por supuesto que no. Pero por lo menos se ha dado un gran paso, simbólico en buena medida, pero un gran paso en definitiva, en favor de la libertad.
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