miércoles, 2 de noviembre de 2011

José Blanco y el arte de probar tu propia medicina

Blanco, acorralado: las conversaciones con su primo fueron 'pinchadas' por la juez

Pido disculpas, anet todo, por haber estado estos días ausente de estas páginas. Un virus se ha apoderado de mi, pulula por mi organismo y a pesar de que me mantuvo en cama sólo unas horas, los mareos siguen haciéndome la vida menos llevadera.

Ni siquiera la noticia que hoy comentamos ha sido suficiente motivo para sentarme frente al ordenador. Pero ahora , sí. A pesar de las secuelas, no me puedo reprimir. Pasemos al comment.

Portada de hoy en El Confidencial.com. :"Blanco, acorralado: las conversaciones con su primo fueron "pinchadas" por la juez"

El primo político del Ministro de Fomento, Manuel Bran, llamó a José Blanco para comunicarle que estaba reunido con el empresario Jorge Dorribo, encuentro al que posteriormente se sumaría el mismo Ministro. Así empieza la noticia.

Y no voy a seguir con la historia, tenéis un resumen en el enlace anterior. No lo voy a hacer porque ella no es objeto de mi post. El objeto del comment es si el Ministro debe aplicarse el mismo rigor y la misma contundencia que él mismo pedía para Francisco Camps por el asunto de los trajes, o para algunos de los imputados del Caso Gürtel, alguno de ellos -por cierto-  ya exculpados. Esto es lo que me gustaría saber.

Porque una cosa os diré. Cuando actúas como si fueras Torquemada, debes siempre asegurarte de tener el armario bien limpito y ordenado, porque tarde o temprano puede ocurrirte algo así. Y así, aún respetando la presunción de inocencia, los indicios son algo feos, mucho más feos de cómo eran otros por los que el Ministro pidió que rodaran cabezas políticas en la plaza pública.

Veremos en qué acaba todo ésto, pero no están siendo con él ni la mitad de duros y agresivos de lo que fué él con otros en situaciones similares. Me lo estoy imaginando. Habrá abandonado estos días hasta sus queridos cereales All Bran... porque nunca se sabe.

Broma fácil, lo sé. Permitídmelo sólo hoy, que ando flojilla.





No hay comentarios:

Publicar un comentario