Elecciones en Finlandia. Con una participación del 70,4%, el partido de la derecha, Coalición Nacional, se situó a la cabeza a tan sólo 6 décimas del Partido Socialdemócrata, así como a 2,4 puntos del del Partido de Centro.
Pero la noticia más impactante es el ascenso del partido ultraderechista que lidera el eurodiputado xenófobo Timo Soini, que ha casi quintuplicado el resultado de 2007 obteniendo un 19% de los votos.
El tema más espinoso es la oposicón del ultranacionalista Verdaderos Finlandeses al rescate de Portugal, con lo que éste asunto complicará las negociaciones con el partido conservador.
La cuestión es si en época de crisis y de vacas flacas afloran los sentimientos más nacionalistas, proteccionistas y recelosos de lo "otro", por aquello de proteger supuestamente los intereses del pueblo.
No es nada desdeñable y es fenómeno de estudio el ascenso de la ultraderecha en Finlandia. Pero es síntoma de lo que puede ir sucediéndose en diferentes países europeos. Lo iremos viendo, me temo, a medida que salir de la crisis se convierta en un camino cada vez más cuesta arriba.
El espíritu de este cuaderno digital no es otro que el de reunir ideas,pensamientos,gustos cinematográficos o gastronómicos,lecturas estimulantes o viajes sugerentes.Me interesa todo aquello que tenga que ver con el ámbito social y político,me interesa la libertad y su búsqueda permanente,me interesan las diferencias entre la óptica femenina y masculina,me interesan,en definitiva,las personas y su encaje en una sociedad cada vez más compleja.Y me apetece contarlo en mi propio espacio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No solo es un síntoma de la crisis: también es un síntoma de que los ciudadanos cada vez nos tragamos menos las pantomimas que nos cuestan un riñón en impuestos tales como soportar la casta de los eurodiputados que cobran un pastón por literalmente hacer N-A-D-A. Y esto es extensible a las políticas interiores de cada país: por ejemplo en España con cuestiones tan aberrantes como la traducción simultánea en el Senado. Cada vez se percibe más claro que a los ciudadanos nos revienta mantener una casta poltica tan sumamente cara con nuestros impuestos´, que encima se permite la chulería de afirmar con el mayor desparpajo que no están en política por el dinero: ¡¡¡¡a ver donde podrían ganar el pastón que ganan gente que no tiene ni el Bachillerato!!!!
ResponderEliminar