Dije también en Twitter (@miquelsubiaseva) que estaría atenta a lo que en la calle sucediera. Y ante la estimulante sugerencia de @jotapecarrion sobre la sensación y percepción que sobre Barack Obama se palpa en el asfalto bostonian, así como por sus posibilidades de reelección, seguimos en ello. Os contaré mi particular survey en unos días.
Pero hoy es de obligado cumplimiento referirnos a él y a su impecable discurso, en la foto con el Secretario del Tesoro Timothy F. Geithner.
Una cosa os diré. Más allá de preferencias ideológicas e independientemente de tendencias más republicanas o más demócratas, el Presidente de los Estados Unidos de América no puede dejar indiferente absolutamente a nadie.
Ayer noche, a las nueve en punto, mi marido y yo nos plantamos frente a un televisor. Amanecemos temprano, con lo que una vez cenados y adquirido un frozen yogur de Berry Line con arándanos o en su defecto, en alguna ocasión, un mini mini gin&tonic, solemos caer bastante rendidos. Así que ayer nos fuimos derechitos a nuestra habitación para ver y escuchar a Obama. Impresionante.
Sin entrar en los aspectos en cuanto al despliegue de los puntos económicos del asunto -bastante grave, by the way- , donde además, ya estarán dando buena cuenta todos los expertos en la materia en los medios de comunicación, el poder de comunicación y de seducción es realmente fascinante. Impresionante discurso a la nación.
"The American people may have voted for divided government, but they didn’t vote for a dysfunctional government" acabó diciendo.
En la calle sigue despertando atención, desde luego, en absoluto indiferencia. Pero lo primero que me vino a la cabeza mientras le escuchaba fue un sentimiento de envidia sana, un "y por qué no tendremos en España a un líder así". No es carisma, no es talante, no es... en fin, es liderazgo, ni más ni menos. Y todo el mundo le escucha, sin excepción. Y sobre todo, se le respeta.
Van a venir días francamente complicados. Iremos viendo cómo lo resuelve.
Let´s continue.
El problema es que el disfuncional es él. Su autoritarismo y su falta de cintura, si lo comparamos con Clinton y Reagan, es escandalosa. Reagan siempre llevó la iniciativa, Clinto se enfrentó a las mayorías republicanas con sus propios planes que recogían elementos de los republicanos para desactivarlos. ¿Qué ofrece nada? Discurso de pitonisa, muy bonito al principio pero párate a pensar si ha dicho algo de sustancia, si ha presentado alguna alternativa, si tiene visión de cómo se puede resolver el problema de la deuda. Nada de nada. Casi los prefiero menos carismáticos.
ResponderEliminarPues mira, llevas razón en muchas cosas de las que apuntas. No, si me permites, en cuanto a su disfuncionalidad, que no puedo compartir.
ResponderEliminarPero sí, es muy "marketing" y de sugerente envoltorio, aunque lo que pretendo decir es que a pesar de todo ello, sigue siendo más sólido que la mayoría de los que tenemos a nuestro alrededor.
Y no me refiero a los españoles, que, desde luego, no compiten en esta liga.