Pues eso. Perezón absoluto durante el fin de semana. Así de claro. No he tenido demasiado tiempo, pero tampoco mucho ánimo para sentarme frente a un laptop y dedicarle el post de rigor.
Y es que yo creo que es al propio Rubalcaba a quien le da pereza de sí mismo. Uff, debe de estar pensado. La que me ha caído encima. Lo quería, sí, pero... el horizonte no puede ser más gris, España en paños menores, un partido desmembrado y a la espera de los acontecimientos para ensañarse cuales buitres.
Estamos ahora a la espera de los cambios gubernamentales. Y francamente. ¿A quién le importa en realidad? Ni siquiera al ascendido o ascendida, que tendrá que representar un papel cortito, de extra, a pocos minutos de la caída del telón.
Tras su discurso del pasado sábado tras ser proclamado oficialmente candidato por el Comité Federal del PSOE, donde el guiño forzado a la izquierda y la promesa vacía de cambios en España ya no causan ningún efecto, confirmó lo que sabe desde hace tiempo. Malos tiempos para la lírica.
El espíritu de este cuaderno digital no es otro que el de reunir ideas,pensamientos,gustos cinematográficos o gastronómicos,lecturas estimulantes o viajes sugerentes.Me interesa todo aquello que tenga que ver con el ámbito social y político,me interesa la libertad y su búsqueda permanente,me interesan las diferencias entre la óptica femenina y masculina,me interesan,en definitiva,las personas y su encaje en una sociedad cada vez más compleja.Y me apetece contarlo en mi propio espacio.
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