Desde que tengo uso de razón política, es decir, desde que en mi adolescencia empezara a interesarme por los asuntos políticos, he escuchado el nombre de Cavaco Silva asociado a los destinos de Portugal. Tras su mandato desde 1985 hasta 1995, este economista nacido en el Algarve hace 71 años, se dedicó a la docencia en aquél impasse, orgulloso de la tasa de crecimiento que logró durante su etapa al frente del Ejecutivo portugués. Regresó como Presidente de la República en 2006 y ahora revalida holgadamente el cargo.
Apoyado ahora por las dos formaciones pertenecientes a la derecha portuguesa, el Partido Socialdemócrata (PSD) y el Partido Cristianodemócrata (CDS-PP), regresa nuevamente a los escenarios políticos como Presidente de la República -refrendado por un 53% de los votos- con las espaldas cubiertas por tratarse de un experto en finanzas, conocedor del funcionamiento de la economía y con el prestigio que acumuló en el pasado. La abstención, por otro lado, ha sido muy significativa, con un porcentaje similar al conseguido por Cavaco Silva.
El 11% de dessempleo y el endeudamiento excesivo serán, sin duda, sus dos principales focos de preocupación, que deberá trasladar al Gobierno socialista de José Sócrates, quien ya se ha manifestado a favor de una cooperación leal. Estaremos atentos a nuestros vecinos. Y más vale que lo estemos.
El espíritu de este cuaderno digital no es otro que el de reunir ideas,pensamientos,gustos cinematográficos o gastronómicos,lecturas estimulantes o viajes sugerentes.Me interesa todo aquello que tenga que ver con el ámbito social y político,me interesa la libertad y su búsqueda permanente,me interesan las diferencias entre la óptica femenina y masculina,me interesan,en definitiva,las personas y su encaje en una sociedad cada vez más compleja.Y me apetece contarlo en mi propio espacio.
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