martes, 25 de enero de 2011

Confirmado: rayos uva letales



Creo que hoy cuelgo este post para recordármelo a mi misma. Me gusta el sol, siempre me ha gustado. De hecho, lo necesito cual planta de exterior. Y me encanta sentarme al sol durante todo el año y aplicarme, eso sí, el índice de protección adecuado a cada estación del año, tal y como mi dermatólogo se empeña en recordarme una y otra vez.

Recuerdo cómo me costó empezar a utilizar una protección más elevada de lo que solía.Sin llegar nunca a la denominada tanorexia, recuerdo también cómo me gustaba tener ese color tostado, que he tenido que ir disminuyendo. Y sí, cuando tengo épocas en las que me veo descolorida, me doy una sesión de rayos UVA. No lo voy a negar, me siento mejor con algo de color.

Pero cuando este tipo de noticias no puedo ocultar mi preocupación porque efectivamente, "el sol tiene memoria", con lo que los primeros síntomas de un cáncer cutáneo pueden aparecer a partir de los 20 años o más.

Y si la Academia Española de Dermatología ha vuelto a alertar de lo perjudiciales que pueden llegar a ser las radiaciones solares -por la cantidad de radiación que emiten- no seré yo quien caiga una y otra vez en la tentación y esperar a ver qué pasa.

Cierto es que una exposición moderada, tanto natural como artificial, es incluso en algunos casos, hasta aconsejable, pero ¿dónde está ese límite? ¿Por qué las autoridades sanitarias se emplean a fondo en algunas cuestiones dejando otras de lado, igualmente perjudiciales?

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