Los republicanos, apoyados por los conservadores del Tea Party y por el carisma que para muchos posee Sarah Palin han jugado bien sus cartas y las cifras de paro, cercanas al 10% cuando eran de un 7,9% en el momento en que Barack Obama accedió a la Casa Blanca, han sido motivo suficiente para movilizar a gran parte de la nación.
La foto -de cosecha propia- pertenece a la Vermont State House, en la capital del Estado, Montpelier, tomada hace un par de veranos. Uno de los Estados que conforman la bella New England, cuna demócrata por excelencia. Un tipo echa la siesta, no sabemos ni será sintomático de la posible abstención o no.
En medio de un ambiente no demasiado optimista, millones de norteamericanos van a decidir a los 435 miembros de la Cámara de Representantes, 37 senadores, 37 gobernadores y multitud de cargos locales. Las legislativas del 2 de noviembre despejarán el horizonte más inmediato y determinarán en buena parte las políticas a seguir a partir de los próximos meses.
Los intentos, me temo, de reforma y ampliación de la cobertura sanitaria o el pan de inversiones públicas, no le van a servir de mucho a los demócratas y a Barack Obama, ya que el clima de descontento es notable.
Pero en fin, en unas horas lo sabremos.
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