viernes, 3 de diciembre de 2010

Mantel blanco para el Puente de la Purísima

Muchos serán los vehículos que entre el día de hoy y mañana sábado se desplacen por toda la pensínsula para disfrutar de uno de  long weekend más rentables -ociosamente hablando- del año.



Los servicios de meteorología estatales, así como todos los informativos que recogen los datos nos llevan advirtiendo de las heladas, nevadas y temperaturas mínimas escalofriantes para hoy y mañana. Madrid, tras la advertencia de ayer de terribles copos de nieve que pretendían azotar la ciudad, ha amanecido con un cielo azul intenso y un sol espléndido.

Lo que pretendo decir, aunque no sé si con demasiada fortuna, es lo siguiente. Me parece estupendo que nos adviertan y sean previsores, ya que todavía recuerdo las nevadas de 2004 cuando me quedé en Calatayud en una cuneta tras un accidente de tráfico gracias a la repentina nevada. Bien que nos alerten de las temperaturas gélidas venideras y nos recuerden aquello de mantas en los vehículos y móviles cargaditos. Bien.

Pero sobre todo, lo que deben hacer es pensar en el beneficio del ciudadano y en su previsión. NO en las posibles consecuencias que tendrían ellos de haberse quedado algo cortos en el pronóstico, ya que esta actitud nos lleva a una exagerada lectura tras otra y a unos cambios de planes que últimamente no coinciden demasiado con las iniciales previsiones.

Ya sabemos que habrá nevadas sobre todo en el noroeste de la península. Sabemos también que los estemos el sábado en  la boda de Teresa en Barcelona pasaremos fresquito, emocionados, pero fresquitos. Sabemos que la borrasca atravesará hoy la misma a gran velocidad. De acuerdo. Seremos prudentes. Pero no seamos tan exageraditos y no nos alteremos, que ya tenemos suficiente con otro tipo de alteraciones.

Que disfrutéis del puente los que podáis. Y cuidado, que en invierno hace frío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario