viernes, 24 de septiembre de 2010

La Mercè más desvinculada

Hoy es la Fiesta Mayor de Barcelona, la Mercè, nuestra patrona. La ciudad cosmopolita por excelencia, la ciudad que siempre ha mirado de frente y ha bebido tradicionalmente de la influencia europea, de las tendencias más vanguardistas, ciudad de músicos, poetas, arquitectos, diseñadores, cantantes de ópera u actores, asoma hoy, a través de su pregonero, mostrando una cara que no es la suya, sino la que algunos han decidido que es la que tiene que mostrar.

El poeta Joan Margarit ha llamado a revisar las relaciones con España y ha pedido a los catalanes que vayan pensando si quieren ser Holanda o Dinamarca. Me atrevo a afirmar que la mayoría de los barceloneses no es así cómo nos sentimos. Barcelona está por encima de corsés territoriales, de sentimientos impuestos y de compartimentos estancos. Barcelona es mucho más que sus políticos. Barcelona es grande, culturalmente inmensa, arquitectónicamente sublime. Dejadla en paz, si us plau!! Dejad que siga encontrándose a sí misma y evolucionar en libertad. Os lo agradecerá profundamente en el futuro. Y dejad, por favor, de soltar chorradas identitarias.

Al hilo de este post, os cuelgo la columna (en catalán) para Diario Critico de Catalunya que lleva por título I si deixem Barcelona una miqueta en pau? (¿Y si dejamos a Barcelona un poquito en paz?)

1 comentario:

  1. Y cara es un rato. Los turistas son atracados pero sin pistola acudiendo a ver la Casa Batlló 17,90 €, la Sagrada Família 12 € con ascensor 2.50 € más, La Pedrera 11 €...

    Pero es tan bonita Barcelona que vale la pena pagar!!!

    Saludos,

    Sister

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