Tras la polémica suscitada al hilo de un pasaje del libro escrito por Dragó y Boadella donde el primero afirmaba haber mantenido una relación con un par de "lolitas" japonesas en Tokio, de esas -textuales palabras- que "se visten como zorritas... (...) y donde las muy putas se pusieron a turnarse, mientras una iba al váter la otra se me trajinaba", ha tenido que salir al paso de las acusaciones y peticiones diversas de su destitución inmediata en Telemadrid.
Dragó se justifica desde Japón, precisamente, diciendo que está novelado y que se basa en un encuentro con unas jovencitas donde sí hubo coqueteos diversos. Pero el remate, donde apunta que, al margen de la polémica, a él sí le gustan las quinceañeras, no tiene desperdicio. Prefiero que lo leáis porque me da apuro escribirlo, a pesar de haber reproducido sus anteriores palabras.
Ya sabemos que Dragó es un auténtico provocador y un tipo sólido que puede permitirse muchos lujos. Pero hay caminos muy peligrosos y tremendamente delicados que no creo que le merezca la pena iniciar. Y él no es Humbert Humbert.
El espíritu de este cuaderno digital no es otro que el de reunir ideas,pensamientos,gustos cinematográficos o gastronómicos,lecturas estimulantes o viajes sugerentes.Me interesa todo aquello que tenga que ver con el ámbito social y político,me interesa la libertad y su búsqueda permanente,me interesan las diferencias entre la óptica femenina y masculina,me interesan,en definitiva,las personas y su encaje en una sociedad cada vez más compleja.Y me apetece contarlo en mi propio espacio.
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Pues ya puede ser quien sea, pero encima decirlo y quedar tan ancho vergüenza le tenía que dar.
ResponderEliminarUna cosa es que teniendo 100 años te gusten las veinteañeras, pero las menores? !!!!!
como dirían en APM ¨ é un criminal¨!!!
Sara