Tomás Gómez no ha respondido a la llamada de felicitación de la Presidenta de "su" Comunidad. Esperanza Aguirre le llamó nada más conocerse el resultado en un gesto de cortesía institucional, algo, por otro lado, habitual en contiendas de este tipo entre políticos civilizados y educados.
El recién elegido candidato, que se verá las caras con Aguirre y que, no nos engañemos, poca bola rascará, nos ha salido chulito y no se ha puesto al teléfono. Muy indicativo y revelador de cómo es el personaje. Poco más necesito. Se trata de un tipo que no sólo es una persona desconocedora de los buenos modales, sino que ignora el significado de respeto institucional. Con esto, me basta y me sobra para tenerlo bien caladito. Y sus asesores, entregados a la miopía y la torpeza.
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